Asistente Domiciliario
Rosario
Un Asistente Domiciliario se dedica al cuidado y
compañía de Pacientes y Adultos Mayores.
¿Qué es un Asistente Domiciliario?
Asistente Domiciliario (o A.D.) es alguien que ayuda a un Paciente o Adulto Mayor para que pueda hacer una vida normal.
Los A.D. son Auxiliares de Salud, pero no realiza maniobras médicas.
¿Qué estudio tiene un Asistente Domiciliario Rosario?
Los AD realizan estudian en instituciones de la ciudad y también hay muchos que trabajan hace mucho tiempo y nunca cursaron estudios formales.
¿La Enfermera hace lo mismo?
La Enfermera a Domicilio hace otra cosa absolutamente diferente. Los Enfermeros hacen maniobras puntuales y se van, como por ejemplo tomar la presión o colocar un inyectable. El Asistente Domiciliario se dedica a estar al lado del paciente, de ahí es que viene el nombre de nuestra empresa. El A.D. escucha al paciente, lo asiste, lo acompaña, mientras que el Enfermero a Domicilio llega, realiza su trabajo y se retira. Un A.D. contiene, asiste en las necesidades del paciente, se queda con él, lo acompaña al médico o a distenderse a una plaza o un bar. En fin, son dos tareas completamente diferentes. Para saber más acerca de Enfermería a Domicilio tocá acá.
¿Cuáles son los tipos de cuidados?
1.- En Domicilio: el cuidado es en el domicilio del paciente, atendiendo a las necesidades cotidianas de su día a día. Puede ser en una recuperación de una cirugía puntual o puede ser un cuidado permanente debido a una patología crónica o las dificultades que presenta la edad avanzada.
Este Cuidado en Domicilio se puede solicitar desde un día solo 4 horas corridas hasta las 24 horas los 365 días del año.
2.- En Sanatorio: los cuidados en sanatorios, hospitales o clínicas de salud mental se pueden solicitar a demanda: ya sea todo el día o solo para cubrir una noche.
En este caso se puede contratar un Abono Prepago que hace que los Cuidados en Internación sean Absolutamente GRATIS.
¿Qué actividades realiza un Asistente Domiciliario?
Higiene y Confort
Higiene
Por la positiva la higiene de un paciente es fundamental para llevar un estilo de vida saludable. Por la negativa es indispensable para evitar enfermedades e infecciones.
La higiene va desde el cambio de pañales a lavar una taza. Es todo lo que se necesita para estar en un ambiente seguro.
Un AD puede cambiar de ropa al paciente, ayudarlo con sus baños en ducha o en cama, cambiar sus sábanas y ropa de cama, puede cortar sus uñas, afeitar el rostro de un señor.
Compañía
La compañía es fundamental, especialmente en casos de patologías mentales. No se trata solamente de «estar ahí» sino de tener una presencia que Habilite a que el paciente pueda hacer cosas por sí mismo. Le llamamos a esto la Independencia Asistida. Un error GRAVE en el que suelen caer los familiares es en hacer todo por el paciente, y es eso mismo lo que los va limitando en sus actividades cotidianas. Un ejemplo de esto es «alcanzame un vaso con agua», cuando el paciente puede hacerlo por sus propios medios hay que incentivarlo a que lo haga, no hay que realizar tareas que ellos puedan hacer porque los limitamos en vez de ayudarlos.
¿Entonces un AD realiza tareas domésticas?
No, y podemos verlo en este ejemplo:
1) a) Un señor hace pis fuera del inodoro y moja el piso: el AD limpia el baño porque el paciente no puede estar en un lugar en el que haya orina en el suelo.
b) Un señor usa pañales: el AD no limpia el baño porque no es utilizado por el paciente.
2) a) Una señora necesita almorzar: el AD hace la comida y lava los platos.
b) Una señora se alimenta a través de una sonda nasogástrica: el AD no limpia la cocina.
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- Baño en Cama
- Asistencia para Baño en Ducha
- Colocación de Chata
- Colocación de Papagayo
- Corte de Uñas
- Afeitado
La Parte Humana de un Asistente
Para ser un AD hay que tener amor por los demás. Pero un amor FUERTE. Es una de las tareas más difíciles y comprometidas que pueden haber. Un AD es una persona muy especial. Ponete a pensar en estar con pacientes que te demandan energía física y mental, que te pidan muchas veces una misma cosa, que se desorienten y traten de agredirte, que se angustien y lloren adelante tuyo. Sumale tener que estar atentos a que no se lastimen, a que no se caigan, a que usen bien los elementos cotidianos, a que no crucen mal la calle.
Claro está que el hecho de cambiar un pañal o ayudar a bañar a otra persona requiere un temple particular que solo puede darse a partir de la más profunda entrega por el otro.
Cuando veas un AD decile que sabés todo esto, decile que le agradecés lo que hace por los demás, que te gusta que haya elegido trabajar de esto y no de otra cosa. En esta sociedad que tiene a Instagram como centro de todo, que haya personas humildes con ganas de entregarse a los que más lo necesitan es, por lo menos, algo para destacar.
El cuidador domiciliario en el siglo XXI
El cuidador domiciliario en el siglo XXI Introducción “Se cura algunas veces. Se alivia con frecuencia. Asistente Domiciliario Rosario Se cuida siempre”. Aforismo anónimo, siglo XV. La transformación demográfica que se está produciendo en los países de la región, y particularmente en la Argentina, permite advertir que tanto la necesidad de cuidados como la atención a las personas mayores dependientes irán incrementándose. El envejecimiento poblacional nos propone la necesidad de producir un gran número de cambios, que Asistente Domiciliario Rosario apunten a reformular y potenciar los servicios sociales y sanitarios de modo que resulten óptimos, adecuados, suficientes y de calidad para Asistente Domiciliario Rosario la población mayor. Este envejecimiento
configura de por sí escenarios que implican el diseño de nuevas estrategias de acción integrales y la readecuación de los apoyos informales como de los formales. La necesidad de cuidado en las edades más avanzadas no es asunto nuevo: en todas las sociedades siempre ha habido personas que han requerido la ayuda de otros para realizar las actividades de la vida cotidiana. Sin embargo, desde mediados del siglo XX, el modo como se ha dado respuesta a las necesidades de Asistente Domiciliario Rosario cuidado ha experimentado notables cambios.1 De esta manera, el cuidado Asistente Domiciliario Rosario se ha ido constituyendo en un problema moderno debido a
las particularidades de la situación actual2 , que nos desafía día a día a seguir profundizando sobre este tema, repensando estrategias y readecuando características y potencialidades, que impacten en una mejor calidad de vida de las personas mayores. Estos cambios -entre otros- nos permitan delinear el nuevo paradigma de uno de los actores fundamentales del sistema de cuidados: el cuidador domiciliario Asistente Domiciliario Rosario del siglo XXI. “El cuidado es la acción social encaminada a garantizar la supervivencia social y orgánica de las personas con dependencia, es decir, Asistente Domiciliario Rosario de quienes carecen de autonomía personal y necesitan ayuda de otros para la realización de
los actos esenciales de la vida diaria”. 3 Rol del cuidador domiciliario El rol “(…) es un modelo organizado de conducta, relativo a una cierta posición del individuo en una red de interacciones ligado a expectativas propias y de los otros”. 4 Se denomina “rol” al desempeño de una persona en una situación dada, a la manera en que demuestra lo que se espera de su posición. Podemos Asistente Domiciliario Rosario decir que el rol es el papel que se representa. Es la Asistente Domiciliario Rosario conducta esperada en el seno de un grupo, de una sociedad, e implica un interjuego entre el conjunto de conductas
adjudicadas y asumidas, las que se esperan y las que se demuestran. El rol del cuidador domiciliario, como otros roles, requiere de una construcción, y para ejercerlo se necesita la presencia del otro que demande sus servicios. En esta construcción e interrelación entre cuidadores y personas cuidadas, necesariamente deben aparecer el ajuste recíproco de comportamientos, y la asociación para que se produzca la concreción del rol. Podemos decir que es un rol nuevo, que su Asistente Domiciliario Rosario aparición se relaciona con el envejecimiento poblacional y la necesidad de generar estrategias de atención al adulto mayor evitando, o retrasando, su institucionalización residencial. El
buen ejercicio del rol del cuidador domiciliario requiere de la incorporación de conocimientos y de una fuerte motivación Asistente Domiciliario Rosario vocacional y actitudinal. “Cuidar” es diferente a “asistir”, ya que requiere una particular implicación y compromiso técnico. En la construcción de su rol, el cuidador domiciliario recibe la demanda de sus servicios por parte del adulto mayor, es decir que no produce bienes materiales, sino que realiza prestaciones de apoyo al desarrollo Asistente Domiciliario Rosario de las actividades de la vida diaria de las personas. En el imaginario social este rol suele asociarse con la demanda de tareas suministradas por el personal de los servicios
doméstico o auxiliar de enfermería. En este sentido es importante Asistente Domiciliario Rosario afirmar que el rol de cuidador domiciliario es aquel que se halla inserto en servicios de atención domiciliaria de baja tecnología. Es un rol que en su ejercicio brinda apoyo al adulto mayor en las actividades de la vida diaria, manteniéndolo en su hogar el mayor tiempo posible y conveniente, inserto en su comunidad y Asistente Domiciliario Rosario conservando sus roles familiares y sociales, con el fin de mejorar su calidad de vida. Cuidador formal y cuidador informal Otro aspecto a distinguir en el ejercicio del rol de cuidador domiciliario, es diferenciar si
quien lo ejerce es un cuidador informal o un cuidador formal. Los cuidadores informales, representados generalmente por familiares, amigos o vecinos, no disponen de capacitación, muchas veces no perciben remuneración, o si las perciben son insuficientes, tienen un elevado compromiso afectivo y por lo general no tienen límite de horario. Dentro de este grupo suelen identificarse el cuidador principal (cónyuge Asistente Domiciliario Rosario o familiar femenino más próximo) y los cuidadores secundarios que no tienen la central responsabilidad del cuidado del adulto mayor sino que secundan al principal. El cuidador formal, en cambio, es quien recibe una capacitación teórico práctica desde una concepción
bio-psico-social de la vejez y del envejecimiento en interacción con su entorno, que apunta a generar estrategias de autovaloración y autocuidado, desarrolla habilidades a través de las tareas diarias como cuidador domiciliario -toma de decisiones, prevención de situaciones de riesgo y derivación profesional ante circunstancias que lo excedan. Esta formación se realiza desde una mirada Asistente Domiciliario Rosario interdisciplinaria de la vejez y el envejecimiento. Apunta a la apropiación de conocimientos y prácticas, destinadas a promover la autonomía de las personas mayores, a través del acompañamiento, apoyo y sustitución (en el caso que la situación lo requiera) en las actividades de la vida
cotidiana. Un aspecto fundamental a tener en cuanta en los sistemas de cuidados domiciliarios es el detenerse en el reconocimiento e identificación de las funciones del cuidador y en especial en su perfil, determinando dos niveles bien diferenciados del mismo: el perfil laboral y el perfil técnico. El cuidador formal Asistente Domiciliario Rosario no lo es sólo a partir de la capacitación específica que recibe, sino también a partir de las funciones que desarrolla y de la construcción de su perfil técnico y laboral. Utilizaremos aquí la palabra función en el sentido de una realización o el ejercicio de una profesión, cargo o
actividad. El concepto de perfil se define como la expresión de cada una de las cualidades que define a una determinada persona. Es el conjunto de condiciones o rasgos propios de una persona o cosa. Detallamos a continuación las funciones del cuidador domiciliario y sus Asistente Domiciliario Rosario perfiles técnico y laboral. Funciones del cuidador domiciliario A partir del rol del cuidador domiciliario, es posible hacer una identificación de las funciones inherentes a su tarea, agrupándolas y categorizándolas en cuatro competencias: • Prevención: accionar del cuidador domiciliario que permite advertir y detectar de manera precoz aquellas situaciones que se presenten como mediadores y/o
conducentes a deterioros en los aspectos bio-psico-social de las personas que reciben el cuidado domiciliario. Palabras clave: advertencia, alarma, detección. • Promoción: centrar la mirada en la identificación y la optimización de las posibilidades existentes que presenta cada persona cuidada, Asistente Domiciliario Rosario de las conductas rescilientes y promover acciones de estimulación que permitan o fortalezcan, según corresponda, la integración social a fin de lograr una mejor calidad de vida. Palabras clave: rescilencia, optimización, estimulación. • Educación: esta función pretende que el cuidador domiciliario sea el interlocutor para difundir aquellos conocimientos específicos incorporados, a quien cuida y a su grupo familiar. Transmitir conceptos
acerca de cuidados y autocuidados; proveer información sobre la disponibilidad y acceso de recursos existentes a nivel comunitario; incidir en la desmitificación de prejuicios y estereotipos. Palabras clave: información, comunicación, difusión, formación. • Asistencia: proveer Asistente Domiciliario Rosario apoyo y entrenamiento en el desenvolvimiento de las actividades de la vida diaria del adulto mayor, en el cuidado de la salud, en la rehabilitación posible en cada caso y situación particular, y en todo aquello que incida en una mejor calidad de vida, de aquellas personas que reciben el cuidado. Palabras clave: apoyo, adiestramiento, calidad de vida. Perfil técnico del cuidador domiciliario El perfil
técnico es “el conjunto de aptitudes, conocimientos y experiencia laboral de una persona”5 . Se entiende como el conjunto de requisitos requeridos, cualidades y conocimientos que deben incorporar los educandos Asistente Domiciliario Rosario o potenciales cuidadores, con el fin de proveer en forma óptima y adecuada servicios de cuidados. Establecer y regular el perfil técnico del cuidador implica la necesidad de coherencia y concordancia con las funciones y las tareas que se requieren para dar cumplimiento al perfil laboral de quien se desempeña como tal. Es necesario por lo tanto, detallar los requisitos a tener en cuenta al momento de valuar y evaluar
la pertinencia del perfil técnico. Describir y delimitar este perfil incluye por lo tanto: • la necesidad de conocer objetivamente datos como la edad, el Asistente Domiciliario Rosario nivel de educación y la experiencia, • como así también los aspectos relacionados a las características de la personalidad que influyen directamente en la aptitud, habilidad o destreza de quien se formará como cuidador, • y en igualdad de importancia la correspondiente capacitación e incorporación de saberes y conceptos, requisito fundamental para la formación y el desarrollo de recurso humano calificado e idóneo para la tarea. Los requisitos mencionados deben concentrarse en cuatro variables, que
pueden enunciarse como las de índole personal, socio-económica, psicológica y formativa. Variables de índole personal La primera variable incluye los Asistente Domiciliario Rosario indicadores correspondientes a edad, sexo, y salud. La edad se transforma en un indicador de relevancia al momento de determinar el perfil técnico del cuidador domiciliario, la franja etárea que se propone y se considera adecuada es la de 25 a 50 años, y se corresponde con los requisitos madurativos de los cuidadores. Personas de poca edad podrían tener dificultades al momento de la toma de decisiones o en situaciones en las que se ponen en juego relaciones intrafamiliares. Y
aquellos que tuvieren una edad cercana a los adultos mayores que cuidan, seguramente tendrían un Asistente Domiciliario Rosario alto grado de involucramiento emocional que no les permitirá mantener la distancia óptima y obstaculizaría el desarrollo de la tarea. De todas maneras, estas consideraciones no pretenden ser categóricas, será incumbencia de quien valora este indicador, proponiendo en cada caso particular la flexibilidad necesaria, sin dejar de visualizar que su modificación no incidirá en la realización de la tarea de cuidados domiciliarios de manera eficaz y eficiente. El sexo es un indicador de poca incidencia al momento de evaluar el perfil técnico de quien recibirá
la capacitación, no es excluyente y no existe diferenciación alguna. Asistente Domiciliario Rosario Mujeres y varones tienen capacidades y están en condiciones de prestar servicios de cuidados domiciliarios a pesar de ser ésta una tarea asociada a la competencia femenina. La salud sí se convierte en un indicador fundamental, pues permite determinar las condiciones adecuadas y necesarias que el cuidador debe tener para el desarrollo de su tarea. Tener un buen estado de salud, implica la evaluación de los aspectos físicos y psíquicos del cuidador. La variable socioeconómica Esta variable concentra indicadores objetivos tales como los sociales y los económicos. Los indicadores sociales
deben ser evaluados en profundidad Asistente Domiciliario Rosario pero para nada deben considerarse excluyentes. Si bien la persona que se propone para la tarea de cuidador asume un rol social que implica un gran compromiso y responsabilidad en el ámbito comunitario, seguramente son personas que tienen una carga familiar importante, poca disponibilidad y flexibilidad horaria y situaciones imponderables a resolver en el día a día. Cuestiones que por supuesto requieren de una evaluación profunda y deben ser consideradas relevantes pero nunca determinantes de la exclusión, pues una buena intervención de los profesionales evaluadores puede contribuir a la identificación y organización de estos aspectos,
Asistente Domiciliario Rosario contribuyendo no sólo la posibilidad de aplicar paliativos a las dificultades planteadas, sino especialmente propiciar la inclusión social a partir de la formación, permitiendo no sólo la incorporación de conceptos sino propiciando la elevación de la autoestima y autovaloración de las personas que participen de la capacitación. Los indicadores económicos cumplen un rol relevante, pues ponen en juego aspectos bien diversos, relacionados con la remuneración o pago que van a percibir por la tarea como cuidador, la satisfacción por el desempeño del rol y sus funciones, y la capacidad para el trabajo. Este indicador también Asistente Domiciliario Rosario asume un carácter relevante, pues
nos obliga a diferenciar y valorar si la elección de formarse como cuidador domiciliario está más motivada por la posibilidad de generar recursos e ingresos económicos que optar por una razón verdaderamente vocacional. O bien la confluencia de ambas. Este indicador, en el ámbito del Estado Nacional, responde a las políticas sociales y públicas de generación de empleo. Muestra de ello es el Programa Nacional de Cuidados Domiciliarios que prioriza la inclusión de personas desocupadas o aquellas titulares de derechos de planes nacionales, provinciales o municipales, proyectando su inclusión sociolaboral. Asistente Domiciliario Rosario La variable psicológica La variable psicológica concentra aspectos claves en
la constitución del perfil técnico del cuidador domiciliario, pues influye sustancialmente en la construcción de vínculos con la persona que recibe el cuidado, su entorno y grupo familiar y sus redes sociales de apoyo. Esta variable considera los siguientes indicadores: cualidades personales y cualidades actitudinales. Las cualidades personales son aquellas que representan al cuidador domiciliario en el desempeño de su tarea y se relacionan con las características de personalidad. La responsabilidad, el compromiso, la autoestima, la autovaloración, la integridad ética y moral, son algunas. Las Asistente Domiciliario Rosario cualidades actitudinales se refieren a aquellas capacidades cognitivo-afectivas que respaldarían una adecuada atención al destinatario
del servicio de cuidados6 . Son el conjunto de valores, creencias, conocimientos y expectativas propias de cada individuo. Representan lo que una persona considera como verdadero-falso, bueno-malo. La variable formativa Implica el aprendizaje desde tres perspectivas o ámbitos: el conocimiento, el desarrollo de habilidades y la presencia de valores y actitudes. Este proceso producirá como resultado final mejor rendimiento, nuevas habilidades, nuevos conocimientos y nuevas actitudes. El análisis de esta variable debe considerar indicadores relativos a la instrucción y a Asistente Domiciliario Rosario la experiencia. En el desarrollo de la misma, las capacidades básicas para la formación como la educación formal, la educación
no formal y la experiencia ocupan un lugar destacado, por ende son los indicadores de la variable enunciada. La educación formal resulta un indicador importante, se valora el nivel primario completo como el adecuado, teniendo en cuenta que es necesario que quien va a recibir la capacitación específica de cuidador domiciliario cuente con herramientas tales como lectura fluida, comprensión de textos, redacción coherente y otros. La educación no formal, concentra el recorrido de las personas Asistente Domiciliario Rosario en áreas por fuera del sistema educativo formal. Este indicador permite inducir al momento de evaluar a personas con deseos de capacitarse, la motivación que
presentan en relación a la temática y la iniciativa para la formación. La experiencia es un factor motivador de importancia, e insta a las personas que realizan esta actividad de manera empírica a transformarse en un recurso humano calificado para la tarea. Su formación, desde una perspectiva integral e integrada de la vejez y del envejecimiento, busca potenciar aquellos aspectos ligados a la relación cuidador domiciliario-persona cuidada, priorizando la flexibilidad Asistente Domiciliario Rosario en el trato personal, la adaptación al desempeño de sus funciones, el acompañamiento con una actitud de comprensión y escucha, respetando la autonomía y favoreciendo la autoestima de la persona
atendida y la madurez para superar situaciones de pérdida o duelos. En síntesis, la búsqueda del perfil técnico óptimo del cuidador domiciliario debe potenciar aspectos ligados a la relación cuidador – persona cuidada. En la construcción del perfil técnico, será importante trabajar aspectos relacionados a sentimientos de omnipotencia y su contracara de impotencia o frustración ante la imposibilidad de dar respuestas a todas las demandas Asistente Domiciliario Rosario que puede realizar el adulto mayor. Por lo tanto será importante que el cuidador domiciliario pueda con la supervisión de los profesionales trabajar en la identificación y delimitación de metas posibles. Otro aspecto que contribuye
al perfil técnico es el motivacional, en la elección de este rol; el por qué desea y elige ser cuidador domiciliario. • ¿Tiene en su familia alguna persona adulta mayor, discapacitada o con una enfermedad que requiere o ha requerido cuidados y se profesionaliza para ofrecer sus servicios? • ¿Ve su tarea como un acto de solidaridad y conmiseración con Asistente Domiciliario Rosario el otro? ¿Cree que se trata de un perfil asistencial basado en la compasión y en la satisfacción personal que da ayuda al prójimo? • ¿Entiende que esta capacitación se convertirá en un facilitador para su inclusión sociolaboral? Las respuestas
a estas preguntas servirán también como insumos para los profesionales que coordinan o supervisan los sistemas de cuidados. Les permitirá trabajar específicamente en la apropiación del rol por parte del cuidador domiciliario para poder a través del mismo trasmitir la especificidad de su tarea, plasmar en cuidados idóneos y adecuados la prestación, e identificar, cuando Asistente Domiciliario Rosario se posee, la vocación. Y además, advertir la ventaja y el deseo de organizarse en cooperativas, herramienta fundamental para su desarrollo personal y del grupo. Perfil laboral del cuidador domiciliario El perfil laboral es el conjunto de las tareas, funciones, acciones y características de una
ocupación o trabajo determinado. En el perfil laboral del cuidador domiciliario deben considerarse las tareas que se espera que él desarrolle en correspondencia con los conocimientos y saberes adquiridos durante la formación. Se refiere a las tareas, rol y funciones, relacionadas a las características propias del desenvolvimiento de la vida Asistente Domiciliario Rosario diaria del adulto mayor. El logro de un perfil laboral adecuado debe ser prioritario en la escala de objetivos de quienes tienen la responsabilidad de capacitar y formar recurso humano para la atención domiciliaria. Calificar a este grupo requiere de un gran compromiso académico para la implementación del programa educativo
y por supuesto implica la necesidad de generar aquellas herramientas necesarias, que permitan, en proyección, visualizar la inclusión sociolaboral de los cuidadores en el mercado formal de trabajo. Tareas inherentes al perfil laboral del cuidador domiciliario Se detallan a continuación aquellas tareas inherentes al perfil Asistente Domiciliario Rosario laboral del cuidador domiciliario, que deben ser propuestas en el marco formativo desde un enfoque integral (bio-psico-social) de la vejez y basado en el paradigma de derechos: • Acompañamiento y asesoramiento en todas las actividades de la vida diaria. • Administración de medicamentos por vía oral y de uso externo, indicados y prescriptos por profesionales.
• Preparación de alimentos. Ingesta asistida. • Higiene y arreglo personal y del hábitat. • Acciones preventivas de accidentes. • Actividades recreativas y ocupacionales acorde a sus posibilidades. • Colaboración en las prácticas indicadas por el profesional. • Difusión de Asistente Domiciliario Rosario acciones de promoción de la salud y reinserción social. En resumen La conjunción del perfil técnico y laboral en el perfil “cuidador domiciliario” implica formación, idoneidad, responsabilidad, compromiso, disposición para trabajar en equipo, aceptación de indicaciones emanadas de los profesionales intervinientes, capacidad para realizar aportes criteriosos, confidencialidad, ética. Requerimientos excluyentes, entre otros, que debe reunir una persona para desempeñarse en
los servicios de cuidados domiciliarios. El cuidador domiciliario, cualquiera sea su ámbito de actuación, ya sea bajo relación de dependencia, como integrante de una cooperativa, o como trabajador independiente, necesitará desarrollar sus actitudes personales, sus Asistente Domiciliario Rosario conocimientos, su experiencia, y sus habilidades y destrezas adquiridas a fin de afianzarse en su desarrollo laboral. Vínculo cuidador – adulto mayor El término vínculo, del latín vinculum, significa unión o atadura de una persona o cosa a otra. Partiendo de esta definición, debemos cuidadosamente dar cuenta de la implicancia del vínculo que se construye entre el binomio cuidador-persona cuidada. Un vínculo implica la presencia
de dos, y por supuesto el reconocimiento de un otro diferente y diferenciado. En ese reconocimiento está la necesidad de trabajar progresivamente en la construcción de este vínculo que supone Asistente Domiciliario Rosario la posibilidad de un encuentro intergeneracional que derribe estereotipos, que permita un enriquecimiento mutuo y genere un espacio genuino de acercamiento y escucha. El vínculo se fundamenta en la relación con el otro y en las emociones que se ponen en juego. Exige ponerse en la piel del otro, explorar qué siente, qué piensa, escuchar atentamente y responder a sus necesidades con flexibilidad, aceptando sus diferencias. Pero además exige calidez
y asumir que en el cuidado, tan importante como la actividad a realizar, lo es la forma en que se lleva a cabo. Cuando lo Asistente Domiciliario Rosario que las personas mayores reclaman es apoyo, comprensión, o alivio, los cuidadores no pueden responder exclusivamente desde la teoría o el marco conceptual. Cuidar exige compromiso con la persona, exige sensibilidad humana, exige vinculación. Este vínculo se construye en una relación de asimetría, es decir el cuidador domiciliario aporta su saber, sus habilidades y destrezas en relación al cuidado que requiere el adulto mayor. Sin embargo, esta asimetría no implica una relación de poder. Por
el contrario, debe ser una relación de complementariedad a fin de propiciar el desarrollo de potencialidades. Se trata de no Asistente Domiciliario Rosario imponer la suplementariedad, no suplir al otro (a excepción de situaciones que así lo requieran y de manera transitoria) a fin de propiciar su autonomía. Este vínculo debe estar atravesado por el paradigma de derechos. El adulto mayor no es un beneficiario sino un titular de derechos. Este vínculo implica procesos de empoderamiento, de crecimiento y de aprendizaje para ambos actores. Distancia óptima La existencia de una distancia óptima, constituye un factor fundamental en la fórmula cuidador – persona cuidada.
No proveer a través del cuidado una actitud paternalista, tampoco brindar un apoyo despersonalizado, el Asistente Domiciliario Rosario equilibrio: humanizar la tarea. Ni muy cerca ni muy lejos. Se advierte que el paternalismo mantiene cierta vigencia en la relación de los profesionales, técnicos y cuidadores con las personas mayores y esto no sólo dificulta la promoción de su autonomía sino que favorece su infantilización. Si bien al momento de trabajar en esta construcción y proceso de poder, encontrar la distancia adecuada entre el cuidador y quien es cuidado, no podemos negar que la autonomía de los mayores que reciben la prestación de cuidados
domiciliarios puede verse razonablemente limitada, pero esto no justifica que Asistente Domiciliario Rosario no se les consulte, pregunte e informe sobre aquellos procedimientos que se pondrán en práctica. Quizás esta actitud tenga que ver con que frecuentemente se confunde su incapacidad para realizar las actividades de la vida diaria con la incapacidad para tomar decisiones. Lograr una distancia óptima en esta interrelación opera directamente en el adulto mayor y su entorno familiar brindándoles mejores posibilidades de ayuda, apoyo y cuidados. Esta relación equilibrada, posibilita verdaderos cambios emocionales y permite una mayor conciencia de la situación y la posibilidad de acceder a una herramienta
fundamental: la prevención. De ahí Asistente Domiciliario Rosario que surja este intento de reflexionar acerca de lo que denominamos distancia óptima en el cuidado, un intento de sentir y pensar qué nos ocurre cuando estamos frente a un otro que nos necesita. Lograr la distancia óptima implica una construcción, un proceso en el vínculo entre el cuidador domiciliario y el adulto mayor. Pensar la distancia como una elaboración artesanal, que permite el encuentro, el surgimiento de las singularidades, de un vínculo satisfactorio, que esté relacionado con la comunicación y el aprendizaje, no con la estereotipia o reproducción de modelos. Ni muy cerca ni
Asistente Domiciliario Rosario muy lejos es la consigna. Mucha distancia o mucha cercanía puede generar problemas en esta relación. El grado óptimo de distancia o cercanía varía de una persona a otra e incluso, en la misma persona a lo largo del día. No resulta una tarea sencilla ya que requiere capacidad de reflexión, autocrítica y flexibilidad. Implica en definitiva estar atentos para que la extrema cercanía o distancia emocional con la persona cuidada no impida ver a esa otra persona como un otro diferente, y se provoque desde una incorrecta intervención su fragilización o bien no se Asistente Domiciliario Rosario identifiquen necesidades y potencialidades. Dignidad,
respeto, intimidad, información y confianza en la tarea de cuidados domiciliarios He determinado agrupar estos aspectos y no definirlos aisladamente, pues considero que cada uno de ellos guarda interrelación con el otro, o bien se encuentra contenido en otro, y todos juntos dan cuenta de la construcción del rol del cuidador domiciliario, aspirando a la consumación de los valores éticos y morales concebidos en la tarea. Dignidad deriva del término latino dignus y se traduce como “valioso”. El concepto de dignidad se basa en el reconocimiento de la persona como Asistente Domiciliario Rosario valiosa en sí misma por el mero hecho de su
condición humana. De este concepto se desprende la idea de trato respetuoso hacia uno mismo y hacia los demás.7 Todo ser humano, independientemente de sus características personales en cuanto a sexo, edad, etnia, situación económica, social, cultural, y creencias, es merecedor de respeto. Las personas en situación de dependencia o necesidad de recibir cuidados son especialmente vulnerables a recibir un trato que no respete su dignidad. El trato digno a las personas mayores destinatarias de servicio de cuidados, se traduce en aspectos muy concretos de Asistente Domiciliario Rosario la atención cotidiana, y sobre las cuales se debe prestar una especial atención, como: a)
la protección y garantía de la intimidad y la privacidad, b) la protección de la propia identidad y el cuidado de la imagen personal, c) evitar los sentimientos de exclusión, d) el respeto a la edad adulta y e) el respeto y apoyo al desarrollo del proyecto de vida propia. Asimismo, la dignidad y el respeto están presentes en los espacios de participación de la persona mayor en los procesos cotidianos de su cuidado; el cuidador debe propiciar estas situaciones Asistente Domiciliario Rosario promoviendo su autonomía, instándolo a que opine, elija y tome decisiones. La participación de las personas mayores debe reconocerse como
actos únicos y diferenciados, y no estandarizar acciones y personas en iguales o distintas situaciones o actividades. La participación en la toma de decisiones o elecciones puede verse facilitada por el cuidador, ofreciendo posibilidades y oportunidades diversas como el acceso a una información inteligible sobre cuestiones inherentes a la tarea o relacionadas con su atención directa o estado. Los adultos mayores tienen que ver posibilitada la expresión de sus deseos, preferencias y opiniones, y de Asistente Domiciliario Rosario esta manera poder ejercer el control sobre aquellas actividades de su vida cotidiana, como el aseo, la comida, etc. Es necesario remarcar que estas condiciones
sólo pueden darse si el cuidador propone y facilita tiempos de escucha activa, despojado de todo prejuicio. Una adecuada gestión informativa que se da en esta relación interpersonal cuidador – persona cuidada conlleva, desde el cuidador, a relatar qué acciones o cambios se pretenden promover, explicar cómo se va a proceder, despejar miedos e inseguridades, alertar sobre resistencias previsibles, ajustar expectativas y plantear metas posibles así como propiciar espacios y Asistente Domiciliario Rosario canales que permitan una comunicación fluida. Lo expuesto permite considerar que la dignidad se pone a prueba diariamente en la relación entre cuidadores y personas destinatarias del cuidado. Dar respuestas
moralmente adecuadas a través del cuidado, no debe asociarse únicamente al respeto estricto de los derechos de las personas mayores sino que además debe atender sus necesidades tal y como ellos las sienten, perciben y expresan. Un aspecto esencial para valuar la dignidad y el respeto, no puede ser la ausencia de negligencia al momento de encarar la tarea, sino corresponde identificar la presencia de Asistente Domiciliario Rosario diligencia y excelencia. Aspiración esta que deberá construirse en la relación que se establezca con la persona mayor receptora del cuidado y en la habilidad para dar soluciones a las necesidades en su vida cotidiana.
La excelencia se pone en juego en cosas tan sencillas como escuchar a los mayores, llamarlos como les guste ser llamados, comunicarse con ellos, mantenerlos informados, ayudarlos o vestirlos dignamente, respetar su intimidad, en definitiva, considerar que la persona que recibe los servicios de cuidado es ante todo un titular de derechos. La ausencia de estos valores, resultan una amenaza Asistente Domiciliario Rosario a la dignidad de las personas mayores. Es cierto que, al igual que muchos cuidadores, las personas mayores no han sido educadas en este modelo de relación y frecuentemente solicitan de su ayuda a la hora de tomar decisiones. Esta
solicitud es también una forma de ejercer su autonomía, no una renuncia a la misma, y no puede servir de pretexto para obviar el deber de informar. 8 Otro aspecto fundamental en esta relación interpersonal, es la confianza. Para visualizarla es necesario formular algunas preguntas: ¿Cuál es el comportamiento en situaciones críticas y/o concretas? ¿Cuál Asistente Domiciliario Rosario es el grado de compromiso en el cuidado? ¿Qué valores se hacen presentes y qué tipo de relación mantienen cuidadores y personas mayores? ¿Se trata de una relación meramente contractual, o se avanza en una relación basada en la confianza? Si se pretende realizar la
tarea de cuidados de manera eficaz y eficiente, resulta imprescindible dar respuestas a estas preguntas. Si el cuidador parte de prejuicios que catalogan a las personas mayores como demandantes, poco colaboradoras o personas incapaces, que no se enteran ni saben nada, solo podrán establecerse relaciones distantes y basadas en la Asistente Domiciliario Rosario desconfianza, que provocarán actitudes defensivas y obstaculizarán la tarea de cuidar. El cuidado sólo puede sustentarse en relaciones en las que exista confianza mutua. Conclusión A través de estas líneas se ha pretendido contribuir y colaborar con profesionales, alumnos y cuidadores, evidenciando la importancia que tiene, no sólo la identificación
de las características personales al momento de seleccionar los perfiles adecuados para el cuidado domiciliario, sino también acercar algunos criterios de orden orientativos que den cuenta el adecuado ejercicio del rol del cuidador. Todo ello en sintonía con las preferencias de las personas destinatarias del Asistente Domiciliario Rosario cuidado, permitiéndoles la continuidad y el desarrollo de sus proyectos vitales y respetando el derecho de elegir envejecer en sus hogares, con una mejor calidad de vida. Aspectos sociodemográficos del envejecimiento Introducción Cuando hablamos de aspectos sociodemográficos del envejecimiento, hacemos referencia, no al envejecimiento individual de las personas, sino al envejecimiento de la población de
un determinado lugar. Al estudiar una población, uno de los aspectos que se analiza es su estructura por edades, es decir, qué porcentaje de personas son niños, jóvenes o mayores. Si hablamos entonces de envejecimiento de la población, estamos refiriéndonos Asistente Domiciliario Rosario a los cambios en su estructura por edad, con el aumento de la proporción de personas de 60 años 1 y más que la componen. Por el contrario, una población rejuvenece cuando aumenta la proporción de jóvenes (0-14 años). Este proceso no es irreversible, sino que pueden alternarse o darse simultáneamente en el tiempo procesos de rejuvenecimiento o envejecimiento poblacional.
Se considera que un país tiene una estructura poblacional envejecida cuando tiene un porcentaje del 7 %, o más, de personas de 60 años y más. Factores que producen cambios en la estructura poblacional Los Asistente Domiciliario Rosario cambios en la estructura de la población dependen de numerosos factores, relacionados con las condiciones sociales y económicas. Sin embargo, desde el punto de vista demográfico, podemos considerar que las principales causas del envejecimiento / rejuvenecimiento poblacional que actúan sobre una población determinada, son: • La fecundidad. • La mortalidad. • Las migraciones. El aumento de la fecundidad tiene efectos rejuvenecedores en la estructura poblacional,
ya que al incrementarse los nacimientos anuales, es mayor la proporción de niños respecto de los otros grupos de edad. Por el contrario, la disminución de la fecundidad es el Asistente Domiciliario Rosario factor más importante de envejecimiento poblacional, dado que implica menor proporción de jóvenes. Desciende la fecundidad Aumenta la proporción de mayores El descenso de la mortalidad afecta a todas las personas en el sentido de que, si aumenta la esperanza de vida al nacer, es mayor el número de personas que llegarán a adultos mayores. Sin embargo, como afecta a toda la población, habrá también más niños y jóvenes Si
el descenso de la mortalidad se da en los grupos de menor edad, esto producirá, en un primer momento, un rejuvenecimiento de la población (por Asistente Domiciliario Rosario ejemplo, con el combate de la diarrea infantil). Si en cambio disminuye la mortalidad en las personas mayores (por ejemplo con medidas de prevención y tratamiento de enfermedades cardiovasculares) se produce un envejecimiento de la población. Las migraciones pueden tener efectos rejuvenecedores o envejecedores de la estructura poblacional, tanto en el lugar de origen como en los de destino. En general las personas que migran son jóvenes, por lo que, en un primer momento, se
produce un efecto rejuvenecedor en el lugar de destino y envejecedor en el de origen. A medida que transcurre el Asistente Domiciliario Rosario tiempo, y la población migrante envejece, el efecto rejuvenecedor mencionado se transformará en envejecedor, salvo que se reciban flujos constantes de migrantes. En los países con poca migración internacional, los cambios en su estructura poblacional se producirán por el efecto conjunto de la fecundidad y de la mortalidad. En síntesis: Desde el punto de vista de la demografía, la principal causa de envejecimiento de las poblaciones se relaciona en primer lugar con el descenso de la fecundidad, en segundo lugar,
de la mortalidad y por último, con las migraciones.Las pirámides poblacionales La estructura de una Asistente Domiciliario Rosario población se grafica a través de las pirámides poblacionales. Estas pirámides se dividen en mitades por sexo: a la izquierda los varones, y a la derecha las mujeres. La base corresponde a los niños, y la cúspide a las personas mayores. Cuando se modifica la proporción de adultos mayores se dice que el envejecimiento/ rejuvenecimiento se da por la cúspide de la pirámide, en tanto que si se modifica la proporción de jóvenes se dice que el envejecimiento/ rejuvenecimiento se da por la base. El
análisis comparado de las pirámides de la Argentina ilustra los Asistente Domiciliario Rosario cambios ocurridos en la composición poblacional y el envejecimiento que se dio, tanto por la cúspide (por el incremento de la esperanza de vida) como por la base ( por la disminución de la fertilidad). Transición demográfica La transición demográfica se define como un proceso durante el cual se pasa de una dinámica de bajo crecimiento de la población, con altos niveles de mortalidad y fecundidad, a otra también de bajo crecimiento, pero con mortalidad y fecundidad reducidas; en el estadio intermedio se observan elevadas tasas de aumento de la
población como resultado del desfasaje Asistente Domiciliario Rosario entre los inicios del descenso de la mortalidad y de la fecundidad. La transición demográfica y el envejecimiento poblacional en Argentina: nuevos desafíos El proceso de envejecimiento poblacional se evidencia en la Argentina en la medida en que se ha duplicado la proporción de mayores entre los años 1950 y 2000. Se profundizará de modo tal, que se estima que para el año 2050 casi uno de cada cuatro habitantes de nuestro país será adulto mayor (aproximadamente siete millones de personas), y disminuirá concomitantemente el peso relativo de los jóvenes: habrá nueve adultos mayores por
Asistente Domiciliario Rosario cada diez jóvenes entre 0 y 14 años.3 Según datos del Censo Nacional de Población y Vivienda del año 2001, la población de adultos mayores alcanza a 4.871.957 personas, de los cuales el 42,1% (2.054.151) son varones y el 57,8% (2.817.806) son mujeres. Tres de cada diez mayores tienen entre 60 y 64 años, un poco más de cuatro de cada diez de 65 a 74 años y casi tres de cada diez, 75 años o más (1481.307). Las proyecciones poblacionales dan cuenta que en 2005 hay más de cinco millones de adultos mayores. Cuadro Asistente Domiciliario Rosario 1 Población adulta mayor por
provincia. Censo 2001 y proyecciones 2005. Argentina Provincia 2001 2005 Población de 60 y más años % sobre la población total Población 60 y más años % sobre la población total Ciudad de Bs. As. 609.466 22,0 661.406 21,9 Buenos Aires 1.980.300 14,3 2.139.977 14,6 Catamarca 33.132 9,9 36.503 10,0 Córdoba 443.467 14,5 491.362 15,1 Corrientes 90.097 9,7 99.255 10,1 Chaco 86.817 8,8 93.298 9,1 Chubut 39.695 9,6 45.609 10,2 Entre Ríos 151.128 13 165.841 13,6 Formosa 39.279 8,1 43.684 8,4 Jujuy 52.933 8,7 60.801 9,3 La Pampa 40.940 13,7 Asistente Domiciliario Rosario 46.342 14,4 La Rioja 26.562 9,2 29.782 9,3 Mendoza 203631
12,9 227.146 13,6 Misiones 76.161 7,9 85.905 8,3 Neuquén 36681 7,7 45.242 8,7 Río Negro 56.792 10,3 66.556 11,3 Salta 93.065 8,6 103.486 8,9 San Juan 68.995 11,1 77.905 11,7 San Luis 40.104 10,9 46.276 11,3 Santa Cruz 15496 7,9 18.018 8,4 Santa Fe 464.688 15,5 498.444 15,7 Santiago del Estero 79.593 9,9 83.510 9,9 Tierra del Fuego 4.758 4,7 6.252 5,4 Tucumán 138.177 10,3 149.936 10,5 Total del país 4.871.957 13,4 5.322.536 13,8 Si analizamos el cuadro 1, recordando que se considera que un Asistente Domiciliario Rosario país tiene una población envejecida con un porcentaje de 7 % o más de mayores
de 60 años, nuestro país ha superado este porcentaje en todas sus provincias salvo Tierra del Fuego. Y además comprobamos que: • La jurisdicción con mayor porcentaje de mayores es Ciudad de Buenos Aires (22%). • La jurisdicción con menor porcentaje de mayores es Tierra del Fuego (4,7%/ 5,4%). Este fenómeno presenta dos características convergentes: 1) El peso creciente de los viejos-viejos4 respecto de la población mayor de sesenta años. Mientras que en 1950 los mayores que tenían 75 años Asistente Domiciliario Rosario y más eran el 16%, actualmente las personas de 75 años y más son el 30,4% de la población de
60 y más años (1.481.307).5La vejez se transforma en una etapa vital, de una duración promedio de veinte años Este dato es importante puesto que indica una mayor probabilidad de necesidad de asistencia para el desarrollo de las actividades de la vida cotidiana en función del deterioro probable de la salud de las personas de más edad. 2) La creciente feminización de la población mayor. A mitad del siglo pasado había 103 varones por cada Asistente Domiciliario Rosario 100 mujeres de edad. En la actualidad son 73 los varones por cada 100 mujeres, y sólo 56 los varones por cada 100 mujeres mayores
de 75 años. La esperanza de vida al nacer es de 75,24 años promedio: 71,56 años6 para los varones y 79,06 años para las mujeres. Esta brecha tiene un fuerte componente cultural, relacionado con los mayores riesgos que corren los varones en todas las etapas de la vida. En los países desarrollados esta brecha es de cuatro años en lugar de seis/ siete, que es la predominante en toda nuestra Asistente Domiciliario Rosario región. El país con mayor esperanza de vida de la región de Latinoamérica es Costa Rica (78.8), luego le sigue Chile (78.5) y Cuba se encuentra en tercer lugar siendo
de 78,3 años.7 En Argentina, una vez cumplidos los 60 años la esperanza de vida es de 19,97 años en total, para los varones 17,38 años y para las mujeres 22,33 años.8 Es notorio, además, que por razones culturales, las mujeres de estas generaciones formaban pareja con hombres cinco a diez años más grandes que ellas, por ende su expectativa es la de una alta Asistente Domiciliario Rosario y larga vejez en soledad. La población adulta mayor institucionalizada Los adultos mayores que viven en hogares colectivos son 114.060 9 , constituyendo el 2,3% de la población adulta mayor. Del total de personas institucionalizadas,
una de cada tres tiene 60 años y más (34,3%), siendo las diferencias por género abrumadoras: casi cinco de cada diez mujeres (48,3%) institucionalizadas son adultas mayores en tanto que sólo lo son algo más de dos cada diez varones (22,5%). El 61% de los mayores institucionalizados reside en hogares de ancianos (70.003); el 18% en hospitales (20.137); el 4% Asistente Domiciliario Rosario (4.913) en hogares religiosos. El 52% de los varones de edad que viven en instituciones colectivas lo hace en hogares de ancianos y el 24% en hospitales. Entre las mujeres de edad institucionalizadas, el 67% habita en residencias para mayores
y el 14% en hospitales. La alta incidencia de hospitalización masculina abre el interrogante sobre si la causa de su permanencia en hospitales es debida al deterioro de su salud o a la dificultad de acceso a residencias para mayores. El impacto del envejecimiento poblacional en la familia El proceso de envejecimiento poblacional imprime modificaciones Asistente Domiciliario Rosario en el seno de las familias y en las relaciones inter e intrageneracionales dentro de ellas. Así es que surgen las llamadas familias “verticalizadas”, donde como consecuencia de la baja tasa de natalidad hay menos parientes laterales (hermanos, tíos, primos). En estas familias aumentan las
relaciones intergeneracionales (entre distintas generaciones) y disminuyen las intrageneracionales (dentro de la misma generación) por falta o disminución de dichos miembros. El aumento de la esperanza de vida produce la convivencia en el seno familiar de dos o más generaciones de viejos: abuelos, bisabuelos y hasta tatarabuelos y la probabilidad Asistente Domiciliario Rosario de ejercer el rol de abuelo prácticamente durante media vida. Es notoria la sobrecarga que sufre la generación intermedia, en particular las mujeres de edad mediana, debido a la atención que debe brindar a sus propios hijos (todavía a cargo), al creciente número de mayores (a veces dependientes) y a
sus propias tareas profesionales. El incremento del número de mujeres de edad mediana incorporadas al mercado de trabajo (el 50% de las mujeres entre 45 y 64 años10) produce una tendencia creciente a reducir la posibilidad de contar con las cuidadoras tradicionales de los mayores Asistente Domiciliario Rosario de la familia, tanto propia como política. La estructura nuclear tradicional da lugar a otras formas de organización familiar: familias resultantes de nuevos matrimonios y monoparentales; desaparición progresiva de la familia extensa (en la que conviven varias generaciones bajo el mismo techo), reemplazada por familias nucleares (en la que conviven solo dos generaciones o solo
adultos mayores bajo el mismo techo) con características de familia extensa modificada con proximidad geográfica. Índice de dependencia Al aumentar el envejecimiento poblacional, aumenta el índice o relación de dependencia. El índice de dependencia es el indicador que vincula a Asistente Domiciliario Rosario la población en edades potencialmente inactivas (menores de 15 años y personas de 60 años y más), con la población en edades potencialmente activas (entre 15 y 59 años). Esta relación se expresa: Potencialmente inactivas: menores de 15 años y personas de 60 años y más Potencialmente activas: personas entre 15 y 59 años El índice de dependencia es un
indicador muy valioso para medir los posibles efectos de los cambios demográficos en el desarrollo socioeconómico de una población. Existen tres indicadores de dependencia: 1) la relación de dependencia joven, que considera el número de Asistente Domiciliario Rosario jóvenes de 0 a 14 años con respecto al de personas entre 15 y 59 años; 2) la relación de dependencia en edades avanzadas, que considera el numero de personas de 60 años y más con respecto al de personas entre 15 y 59 años; y, 3) la relación de dependencia total que es la suma de ambas. La relación de dependencia se expresa en
términos de números de jóvenes, de personas mayores o de ambos, por cada 100 personas entre 15 y 59 años.11 Existe además un índice de dependencia potencial, que es la Asistente Domiciliario Rosario cantidad de personas mayores de 80 años respecto de los adultos de edad media. Según datos de INDEC del año 2004, la Argentina presenta 16 adultos mayores de 80 años por cada 100 personas de 50 a 64 años. Si observamos esta misma situación según género, vemos que hay 20 mujeres mayores de 80 años cada 100 adultos de edad media y sólo 11 varones. Otra forma de dimensionar la
dependencia potencial la da la proporción de personas de 75 y más años que viven en hogares exclusivos de mayores (52%), que en la Ciudad Asistente Domiciliario Rosario de Buenos Aires alcanza al 66% de las personas de esa edad. Las personas mayores y su entorno social, económico y cultural Introducción El envejecimiento es un proceso que dura toda nuestra vida. Constituye un fenómeno que hace referencia a los cambios que se producen a través del ciclo de la vida de las personas, los cuales, se encuentran condicionados por el entorno social, económico y cultural en el que viven. Es decir, cada persona
se desarrolla dentro de un contexto socio- económico y cultural que sufre modificaciones en el tiempo, lo que le da Asistente Domiciliario Rosario nuevos sentidos y significados a sus costumbres y modos de ser. La vejez es, en este sentido, una construcción social, en tanto que cada sociedad le asigna un lugar, le atribuye particularidades en sus representaciones, y le brinda o niega espacios sociales. Los cambios que se producen a través del ciclo de la vida de las personas se encuentran condicionados por el entorno social, económico y cultural. Entendemos que la buena calidad de vida es posible en las personas mayores
y que las probabilidades de envejecer saludablemente aumentan, si existe una adecuada interacción entre las Asistente Domiciliario Rosario características individuales y socioculturales de los sujetos. Cada individuo vive su propia vejez de acuerdo a cómo ha vivido a lo largo de su vida. A partir de ello, consideramos relevante tener en cuenta, las profundas transformaciones sociales de las últimas décadas1 para pensar y repensar en nuevas estrategias que apunten a mejorar la calidad de vida de las personas mayores. Podemos decir que el entorno y el aumento de la esperanza de vida de las personas mayores se han modificado notablemente. Vivimos en una
sociedad heterogénea en donde la magnitud de estos cambios tiene Asistente Domiciliario Rosario un impacto significativo en la salud, la educación, la integración, y la protección social de las personas mayores. En este contexto, se hace necesario visualizar cómo han ido cambiando las relaciones sociales. Ello tiene estrecha vinculación con las redes de apoyo de las personas mayores, ya que éstas pueden satisfacer gran parte de sus necesidades, no sólo económicas sino también emocionales. Por otro lado, no puede separarse a la persona de su entorno cultural: no son lo mismo las costumbres de las personas mayores que viven en el campo que
las que viven en la Asistente Domiciliario Rosario ciudad, por ejemplo. Además, es importante tener en cuenta la diversidad cultural, aún encontrándose en un mismo ámbito (lugar de residencia), que se manifiesta por la multiplicidad del lenguaje, las creencias religiosas, el arte, la música, la estructura social, etc. Entonces, al momento de pensar en la diversidad cultural de las personas mayores, debemos tener en cuenta no sólo el lugar en el que viven, sino también la interacción entre las diferentes culturas coexistentes, y el respeto de las particularidades de cada una. Conocer y tener en cuenta las condiciones del entorno económico, social y
Asistente Domiciliario Rosario cultural de las personas mayores, nos permitirá construir oportunidades para que puedan desarrollar sus capacidades y potencialidades sustentadas desde el paradigma de derechos.Personas mayores y redes sociales o de apoyo social Todas las personas están vinculadas con la sociedad e integradas a diferentes redes sociales, pero, es importante aclarar que, no todas son redes sociales de apoyo, pues en muchas de ellas no se realizan actividades de intercambio ni asistencia mutua. Las redes sociales varían en el tiempo y en el espacio, teniendo en cuenta las diferentes coyunturas por las que vamos atravesando a lo Asistente Domiciliario Rosario largo de la vida. Ahora
bien, se hace necesario distinguir entre redes y apoyos sociales. • Las redes sociales pueden ser consideradas prácticas simbólico-culturales que incluyen el conjunto de relaciones interpersonales que integran a una persona con su entorno social y le permiten mantener o mejorar su bienestar material, físico y emocional y evitar así el deterioro real o imaginado que podría generarse cuando se producen dificultades, crisis o conflictos que afectan al sujeto. • Los apoyos sociales, en tanto, son un conjunto de transacciones interpersonales o transferencias que operan en las redes, presentándose como Asistente Domiciliario Rosario un flujo de recursos, acciones e información que se intercambia
y circula. Las categorías de estas transferencias o apoyos pueden ser materiales, instrumentales, emocionales y cognitivas. Esta conceptualización, en cambio, pone énfasis en los distintos tipos de ayuda que reciben y dan las personas mayores. En este sentido, podemos decir que el término redes de apoyo social, “…está conformada por el conjunto de relaciones familiares y no familiares que brindan algún tipo de apoyo o que podrían brindarlo en caso de ser necesario. Estos tipos de apoyo son el apoyo emocional, ayuda práctica, ayuda económica, Asistente Domiciliario Rosario la compañía y la guía o consejo”. 2 Específicamente, en la vejez, la red social
está dada por la presencia de los apoyos sociales, que pueden provenir tanto de vías formales (gubernamentales y no gubernamentales, instituciones), como informales (familia, amigos, vecinos y la comunidad). De esta forma, las personas mayores entablan diferentes tipos de relaciones y establecen mecanismos, tanto a nivel afectivo como material, con la finalidad de satisfacer sus necesidades. Es importante marcar en este punto que el papel que adquiere la persona mayor en las redes de apoyo social, no sólo es como Asistente Domiciliario Rosario receptor sino que juega un rol dinámico y de intercambio, en cuanto a la construcción de relaciones y provisión de
apoyos. En este sentido, entendemos que cada uno de los participantes de la red, juega un rol determinante en el intercambio y son parte de este proceso para la construcción del entramado social. Por tal motivo, son fundamentales las redes de apoyo social a la hora de poder pensar y analizar la calidad de vida de esta población etaria. El rol de la familia Si bien tradicionalmente el rol de la familia era considerado como Asistente Domiciliario Rosario el sostén principal en el cuidado y atención de las personas mayores, las transformaciones sociales de las últimas décadas han producido la disminución en la
red de apoyo socio-familiar de las personas mayores. Entre estos cambios mencionamos: • Cambios demográficos que implican hoy el paso de una familia de tipo patriarcal en el que conviven 2 ó 3 generaciones, a otra de tipo nuclear con menos posibilidades para la atención de sus miembros. Por un lado ha disminuido la cantidad de hijos por familia, lo que provoca, no sólo la restructuración familiar sino también la Asistente Domiciliario Rosario disminución en las posibilidades de atención familiar en relación al cuidado del adulto mayor. • Incorporación plena de la mujer al mundo del trabajo fuera del hogar implica una readecuación
de las funciones de cuidado entre hombres y mujeres, pero independientemente de ello, disminuye la disponibilidad de un recurso de apoyo que por su condición de género ha tendido a estar sobrecargado con funciones de cuidado. Frente a esta situación emergente surge la necesidad de generar y promover nuevas redes de contención social que brinden sostén a los adultos mayores. La figura del cuidador domiciliario Asistente Domiciliario Rosario se constituirá como una red de apoyo social de la persona mayor a fin de evitar su institucionalización, en pos de propiciar un entorno favorable preservando sus roles familiares y sociales. Adulto mayor y vulnerabilidad
social La vejez es considerada una etapa vulnerable de la vida por múltiples razones: la identidad sufre una crisis que requerirá la búsqueda de nuevas opciones, nuevos valores y nuevos objetivos de vida. Es así que en una persona que se encuentra en situación de vulnerabilidad, sus derechos y el ejercicio activo de ciudadanía se ven también vulnerados.En este marco, Asistente Domiciliario Rosario se debe pensar por ejemplo en lo que significa el momento de la jubilación, en tanto se trata de un retiro no voluntario sino impuesto e inevitable. En ese momento, las redes sociales laborales, que resultaban uno de los sostenes
afectivos de las personas mayores, se ven debilitadas al perder el contacto frecuente y cotidiano entre compañeros, jefes, pares. Esto implicará un esfuerzo para fortalecer los vínculos de esa red y para reconstruir un nuevo tejido en cuanto a las otras redes sociales tales como la familia, la comunidad, etc. Por otro lado, la jubilación Asistente Domiciliario Rosario disminuye el ingreso en la economía doméstica, siendo a veces éste el único medio de subsistencia familiar. Este cambio en la organización económica dificulta la realización de actividades tendientes al disfrute del tiempo libre, de recreación y ocio, (por ejemplo la posibilidad de realizar actividades
recreativas). Será importante, entonces, desplegar estrategias creativas para con pocos recursos económicos generar proyectos alternativos que devenguen en satisfacción y bienestar para los mayores. En este sentido, no sólo se piensa la vulnerabilidad desde sus carencias (recursos materiales) y limitaciones, sino también desde la falta de capacidad y organización necesarias Asistente Domiciliario Rosario para fortalecer sus redes sociales. En nuestro país, en los últimos años, se observa un proceso de transición que está modificando positivamente la realidad de las personas mayores, especialmente con la ampliación de la cobertura previsional producto del cambio de paradigma acerca de la vejez. Sin embargo, si bien nos
encontramos con un panorama más alentador en cuanto a la responsabilidad del Estado para abordar las problemáticas sociales de la vejez, no debemos perder de vista que el compromiso debe asumirse también desde la sociedad en general. En una persona que se encuentra en situación Asistente Domiciliario Rosario de vulnerabilidad, sus derechos y el ejercicio activo de ciudadanía se ven aún más vulnerados.Debemos “ocuparnos” más que “preocuparnos” por el bienestar de los adultos mayores en tanto, ciudadanos y sujetos de derecho. Adultos mayores: hacia la construcción de un nuevo actor social La prolongación de la vida humana es una realidad en todos los
países, ricos o pobres, desarrollados o no. Esa prolongación tiene que acompañarse de algunas acciones para que todas las personas que envejecen tengan una vida digna y con posibilidades de realizarse, evitando la marginalidad y manteniendo un lugar activo en Asistente Domiciliario Rosario la sociedad. La calidad de vida de las personas adultas mayores está altamente relacionada con su capacidad funcional y con el conjunto de condiciones que le permitan cuidarse a sí mismas y participar en la vida familiar y social. Se hace sumamente imprescindible, en este sentido, poder lograr desde la práctica misma un cambio de paradigma, en donde se deje
de ver al adulto mayor como “desecho” (ya que no se encuentra incluido en el sistema de producción), y se lo empiece a ver como sujeto de derechos con posibilidades y capacidades de trasmitir sus Asistente Domiciliario Rosario conocimientos a otros. Un envejecimiento con derechos, implica ser, como adultos mayores, actores sociales plenos sin perder sus atributos legales por ser viejos, o pobres, o enfermos. A partir del cambio de paradigma, el adulto mayor deja de estar en un rol pasivo para pasar al rol activo, protagonista, sujeto de derechos, ciudadano, partícipe de los cambios de la sociedad, en donde se valoran sus
saberes y sus prácticas, poniéndolos al servicio de la comunidad. Esto implica no sólo integrar las redes sociales, sino reforzar la pertenencia al contexto social, tomando parte, influyendo y decidiendo. Asistente Domiciliario Rosario Dos características esenciales componen este nuevo paradigma y se hace necesario tenerlas en cuenta a la hora de pensar en políticas sociales tendientes a mejorar la calidad de vida de los adultos mayores: la integralidad, que implica un trabajo de unificación y articulación de recursos y la territorialidad, que se adecua a las necesidades de cada lugar. Recuperar las capacidades instaladas en cada zona de nuestro país es uno de
los objetivos esenciales. Es decir, tener en cuenta las características, diversidades culturales y particularidades de los adultos mayores de cada uno de los lugares en Asistente Domiciliario Rosario donde se llevan adelante las políticas. Por último, podemos decir que: Si entendemos que el envejecimiento es un proceso continuo como la vida misma, entonces envejecer es una actividad a través de la cual se asume y se construye un nuevo rol con el cual el adulto mayor se integra o se reinserta en la sociedad, marcando un nuevo lugar. Ese es el desafío del siglo XXI. XXI.
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